¡Visiónate! Y construye tu presente

4 hábitos que convierten los sueños en realidad.

Desde niña soñaba con ser una empresaria exitosa, siempre me imaginaba en una oficina (grande, con vista al mar, llena de colores y objetos decorativos) me visualizaba como una mujer proactiva, liderando equipos, diseñando proyectos, haciendo presentaciones para miles de personas, viajando por el mundo y enseñándole a otras personas mi vocación.

Siendo adolecente me concentre de lleno al estudio, dedicaba la mayoría de mi tiempo a leer e investigar para desarrollar un pensamiento crítico en los asuntos relacionados con el mundo, la comunicación, la política, los derechos, la ética, las ventas, el marketing y la innovación. Por eso, uno de los lugares que más extraño visitar hoy, son las bibliotecas, amo su silencio y la paz que transmite. Las personas que han tenido la oportunidad de estudiar conmigo saben que puedo estar allí por horas y ser la mujer más feliz estudiando.

En la etapa de madures me sentía frustrada, porque me había esmerado tanto en mi desarrollo profesional que sentía que no encajaba en ningún entorno laboral, me sentía vacía, subutilizada, manipulada, controlada, desvalorizada, desmotivada.

“No me dejaban ser yo” y era como si me cortaran las alas miles de veces.

Yo me convertí en esos momentos en una Johana desenfocada, insegura, estresada, callada, miedosa, incrédula, malhumorada, perdida, avergonzada. Sentía que mis fuerzas se habían apagado por completo. Hasta que un día me encontré con un libro que me puso a dudar entre el poder de lo racional y lo intuitivo.

Esa fue, la primera vez que confronte toda mi estructura mental con la espiritual. Me di cuenta que me había perdido en el camino y que necesita volver a la dirección correcta, para reiniciar todo lo que había visualizado en mi vida.

Walt Disney dijo una vez “la manera de empezar a hacer algo es actuar en lugar de hablar” de esta manera comprendí que la única forma de hacer los sueños realidad es a través de las acciones que emprendemos para lograrlo.

Y esto me mueve a preguntarte ¿Qué diferencia hay entre los sueños y las visiones?

Para mí los sueños son; aspiraciones, pensamientos efímeros, deseos que se pueden realizar. Mientras que las visiones son; la forma como observamos nuestro mundo interior y las volvemos experiencias en el mundo exterior. Es decir, un sueño es una idea y una visión es una acción.

Desde mi experiencia de vida, te quiero compartir los cuatro hábitos que me han permitido conectarme con el presente y dar pasos firmes para alcanzar mis sueños poco a poco y con acciones que realizo diariamente.

Materializa tu sueño con la imaginación

Existen muchas técnicas para aprender a visualizar los sueños en tu vida. A mí me ha sido útil realizar mi propio “mapa de sueños” ya que, a través de esta técnica de visualización, utilizo imágenes que me permiten identificar claramente los sueños que deseo hacer realidad. Generalmente esta técnica la hago los primeros días del año para focalizar los aspectos que quiero trabajar en mi entorno profesional, personal y laboral.

Para realizar tu propio mapa de sueños necesitar recortes de revistas, fotos personales o stickes que representen deseos que quieras realizar en tu vida, un tablero y mucha imaginación. Este mapa puedes observarlo diariamente, reorganizarlo y modificarlo las veces que sea necesario para ti.

Prioriza tus sueños

Revisa que tipo de información tienes en tu mente y trata de organizar todas las ideas que tu cerebro produce. Yo creo que, para lograr tener éxito, es importante comenzar a realizar una lista de tus tareas diarias, lo ideal es que puedas darle un orden para su ejecución, dándole prioridad aquellas tareas que te muevan a dar pasos para cumplir con la cuota mínima o máxima que te has exigido y que te permita alcanzar tu deseo diariamente.

Para ejemplificar esta información te compartiré un ejemplo claro de mi vida:

Mi sueño: intervenir millones de personas en mundo.

Mi visión: realizo una agenda de Instagram lives semanal a través de mi cuenta @johanapelaezcoach, en donde comparto conversaciones con mis invitados y seguidores tres veces a la semana (lunes, martes, jueves) es una hora sagrada que le dedico a mi sueño, yo siento que de esta manera hago una acción que me está permitiendo lograr mi sueño paso a paso y que me ha permitido conocer personas nuevas, aumentar mis seguidores y entrar a intervenir consciente o inconscientemente a las personas que ven el live.

Fíjate objetivos claros

Decide exactamente lo que quieres, por eso es importante que empieces a definir objetivos claros, tan claros que un niño de seis años sea capaz de entenderlo. Tan preciso que puedas escribir las tres metas que quieras alcanzar semanalmente, mensualmente o anualmente. También necesitas establecer fechas límites para desarrollar tu plan de acción, ya que una fecha límite actúa como un sistema forzado para tu mente subconsciente se vea motivada a lograr el objetivo a tiempo.

Si no alcanzas una meta en una fecha determinada, simplemente establece otra fecha. Recuerda “no existe metas irrealizables sino fechas límites irreales” para realizar este trabajo necesitas estar motivado a lograr un sueño, amar lo que haces y disfrutar todo lo que das y recibes de la vida.

Consigue un respaldo

Los sueños necesitan estar anclados a la realidad que vives, porque de lo contrario corres el riesgo de que puedan ser destruidos por los ladrones de sueños, así les llamo yo a las personas que son (negativas, incrédulas, criticonas y con baja energía).

Por eso es importante tener un visión realista y orientada a objetivos que soporte cualquier energía negativa. Trata en lo posible de conectarte con personas que se conviertan en un respaldo de tus sueños, que de alguna manera apoyen tu emprendimiento, que te regalen palabras llenas de agradecimiento por tu labor, que te regalen ideas, que te conecten con aliados estratégicos y que nutran tu ser.

También es necesario tener un jefe que te orienté y que guie tus pasos con amor, fuerza y valentía, por eso le he dado ese puesto a Dios, siento que lo que hago está orientado a cumplir mi misión de vida, a servir a millones de personas para conectarlas con su mundo racional e intuitivo. En lo posible tratare de esquivar a todos esos ladrones de sueños, para soportar mi vida con el poder de las palabras, la meditación, la oración, la intuición y la racionalidad.

Imagínate tener el respaldo de dos mentores, uno enfocado en la parte mental y otro en el ser emocional durante diez días, dispuestos a apoyarte a desarrollar tu plan personal, definir objetivos claros, visualizar tus sueños y ayudarte a liberar todo tu potencial con acciones precisas para emprender tu proyecto personal.

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