Recuerda lo bueno

La vida es un ratico.

Nuestra mente es tan poderosa, que en cuestión de segundos los seres humanos tenemos la capacidad de conectarnos con una amplia red de información que circulan en nuestro cerebro a través de células nerviosas llamadas neuronas. Por eso es posible que en el día puedas recordar algún momento tierno que tuviste con tu familia, un abrazo de tu hijo o un beso con tu pareja. Cuando llegan este tipo de pensamientos, es inevitable volver a sentir esas emociones que te hacen revivir lo sucedido. Por otro lado, también es posible que recuerdes algunas situaciones en que no te trataron bien, donde atravesaste una perdida y te mortificas por conservar momentos tan difíciles en tu mente. Todos estos hechos nos hacen pensar acerca del tipo de memorias que atraemos diariamente a nuestro ser.

Tal vez este tipo de circunstancias nos pueden generar una sensación de dicha porque nos sentimos plenamente satisfechos con lo que tenemos, ilusión porque guardamos la esperanza de que algo que anhelamos sucederá, disgusto porque nos impresiona algo que no se ajusta a lo que deseamos e intriga porque suponemos que tendremos algún beneficio o perjuicio de algo.

Si algunos de estos argumentos resuenan contigo o con alguna persona cercana a ti, es importante que sepas que estas interpretaciones son exclusivas de la persona que lo siente. También es posible que a nivel emocional estas condiciones puedan estar generando cualquiera de las siguientes emociones; alegría, bondad, cariño, extrañeza, fragilidad, gozo, humillación, jubilo, lastima, melancolía, pena, rencor, satisfacción, tranquilidad, unidad.

Mi invitación para hoy es que reflexiones acerca de la situación que vives actualmente y aprendas a identificar las oportunidades de aprendizajes que este tipo de experiencias quieren regalarte y sobre todo a que identifiques si tus recuerdos están llenos de momentos positivos o negativos. También necesito que sepas que Dios quiere que todos los seres humanos vivamos con gozo, paz, tranquilidad y alegría, pero si tu dejas entrar lo negativo a tu vida pones todo lo maravilloso por fuera, ya que el espacio que le das a lo positivo en tu mente es muy limitado o nulo.

Esto me mueve a preguntarte ¿Qué tipo de recuerdos están presentes en tu vida?

Todo el funcionamiento de nuestra mente, depende de las conexiones neuronales que tenemos con la memoria, los pensamientos y con los movimientos conscientes que realizamos a diario. Para mi resulta interesante saber que de acuerdo al aprendizaje y experiencias que vive cada persona, los mecanismos neurotransmisores se modifican a lo largo de la vida para determinar la agilidad mental, las facultades mentales, el comportamiento y hasta el humor de un individuo. Por esta razón es importante velar por el correcto estado químico de nuestro cerebro, ya que la influencia de la serotonina, la adrenalina, la dopamina y otros neurotransmisores se han puesto de moda en las lecturas de neurociencia, autoayuda y superación personal.

Una de las emociones que se convierte en el enemigo de los recuerdos es el engaño ya que cuando la sentimos, somos propensos a creer que la mente nos juega una mala pasada, porque nos hace ver que las cosas no existen, que no son reales o que guardamos solo una ilusión óptica de la verdadera realidad. Por eso, muchas cosas que sentimos están conectadas con las percepciones que creamos frente a un estímulo que determina las sensaciones físicas que provienen del medio externo, en forma de imágenes, sonidos y aromas. Ahora, lo que pasa cuando tenemos una memoria negativa, es que la mente requiere muchísimo espacio para poder procesar toda esa información que no logramos reconocer, ya sea porque elegimos bloquearla o evitamos hacernos responsable.

Mi recomendación es buscar apoyo profesional de un coach, psicólogo o terapeuta, de acuerdo al caso de cada persona, para identificar el tipo de proceso que necesitan iniciar. También es importante tratar de comprender y/o interpretar los pensamientos, juicios y emociones que están moldeando a la persona que vive esta experiencia, para acompañarlo a hacerse responsable de la situación que vive y promover el desarrollo de una autoestima sana.

Hay una frase de Ramtha que dice: “la magia ocurre cuando el pensamiento y el deseo están libres del pasado”

Por eso es importante aprender a expresar lo que sentimos con palabras sinceras y a dirigir la mente hacia ideas positivas a través de experiencias que conecten tus pensamientos con estímulos que te regalen alegría, paz, confianza, felicidad y que promuevan la liberación de hormonas que fortalezcan tu sistema inmunológico.

En este preciso instante quisiera que empieces a verte como una persona capaz de tener una orientación positiva de la vida, enfocado en tener lo que deseas y dispuesto a intentarlo a hacer con una energía renovada.

Recuerda ¡tener pensamientos positivos es parte de una decisión!

Mi labor como facilitador de tu ser emocional, consiste en acompañarte a vivir tu proceso de aprendizaje, escuchar tu historia de vida y ayudarte a reconocer las creencias/juicios/emociones que han determinado la forma como observas la realidad que vives hoy pero que necesitas disolver urgentemente para cambiar o transformar la realidad que percibe tu observador.

Te invito a que me sigas en todas mis redes sociales como compartir experiencias.