Di lo que siente

Y declara con poder tus palabras.

Alguna vez has pasado por situaciones que te ponen a pensar una y otra vez acerca del porque sucedieron algunas cosas en tu vida, te has invadido la cabeza de pensamientos negativos, tus conversaciones giran en torno a la queja o al reclamo, tratas de guardar todo lo que sientes, existe un exceso de dramatización y poco afrontamiento de tus actos, crees que solo debes enfocarte en las cosas malas que pueden ocurrir si te atreves a hablar. Todos estos hechos nos hacen perder la capacidad de tener bienestar, de reconocer las enseñanzas de las situaciones vividas y de declarar con poder lo que mereces.

Tal vez este tipo de circunstancias nos pueden generar desprestigio porque se puede perder la credibilidad y buena fama que hemos construido en el ámbito personas o profesional, molestias por no podemos vivir en coherencia con lo que pensamos y sentimos, desdicha porque tenemos una vida llena de miseria e impotentes porque no nos atrevemos a decir lo que queremos.

Si algunos de estos argumentos resuenan contigo o con alguna persona cercana a ti, es importante que sepas que estas interpretaciones son exclusiva,s de la persona que lo siente. También es posible que a nivel emocional estas condiciones puedan estar generando cualquiera de las siguientes emociones; angustia, culpa, derrota, engaño, fracaso, intriga, lástima, miedo, orgullo, prepotencia, rencor, sumisión, timidez, vacío.

Mi invitación para hoy es que reflexiones acerca de la situación que vives actualmente y aprendas a identificar las oportunidades de aprendizajes que este tipo de experiencias quieren regalarte y sobre todo a que consideres que nada sucede sin que antes lo imagines y lo declares con fe en tu vida. También necesito que sepas que Dios quiere que todos los seres humanos vivamos con gozo, paz, tranquilidad y alegría, pero si tu dejas entrar lo negativo a tu vida pones todo lo maravilloso por fuera, ya que el espacio que le das a lo positivo en tu mente es muy limitado o nulo.

Esto me mueve a preguntarte ¿Qué tipo de declaraciones expresas a diario en tu entorno familiar y laboral?

Las declaraciones son un acto lingüístico que a diferencia de las afirmaciones nos invitan a hablar de las nuevas posibilidades que existen. Todas las personas tenemos la facultad de generar acción con nuestras palabras, de crear nuevos mundos interpretativos y de constituir una nueva realidad. Para poder aprender a declarar es importante que sepas “las palabras no son inocentes” ellas siempre están generando algo, porque el lenguaje es generativo tanto para quien la expresa como para quien la escucha.

Una de las emociones que se convierte en el enemigo de las declaraciones es la destrucción ya que cuando lo sentimos, somos más propensos a tener una gran sensación de invalidación frente a lo que pensamos, sentimos, decimos y hacemos. A menudo solemos sentirnos comprometidos a actuar de forma consciente e inconsciente con la realidad que hemos declarado en nuestra vida.

Mi recomendación es buscar apoyo profesional de un coach, psicólogo o terapeuta para poder considerar las declaraciones que nos han llevado a decir sí o no a la hora de tomar una decisión importante y sobre todo a validar las relaciones que nos han llevado a comprometer nuestra palabra, dignidad o respeto.

Hay una frase de Francisco de Quevedo que dice: “los que de corazón se quieren solo con el corazón se hablan”

Por eso es importante aprender a expresar lo que sentimos con palabras sinceras, a hablar de forma clara, segura y precisa, a exponer en las conversaciones que tenemos con otras personas las emociones que nos genera esa situación para provocar la empatía y el entendimiento con el otro.

En este preciso instante quisiera que empieces a verte como una persona capaz de decir lo que sientes, enfocado en todo lo positivo y preparado para declarar los mejores planes en tu vida.

Recuerda ¡el lenguaje es acción!

Mi labor como facilitador de tu ser emocional, consiste en acompañarte a vivir tu proceso de aprendizaje, escuchar tu historia de vida y ayudarte a reconocer las creencias/juicios/emociones que han determinado la forma como observas la realidad que vives hoy pero que necesitas disolver urgentemente para cambiar o transformar la realidad que percibe tu observador.

Te invito a que me sigas en todas mis redes sociales como compartir experiencias.