Una sociedad alineada por la globalización
Me gustaría iniciar citando a Abraham Maslow con su reconocida obra ‘Una teoría sobre la motivación humana’, donde expone ‘La pirámide de Maslow’ o también conocida jerarquía de las necesidades.
Maslow formula en su teoría una jerarquía de necesidades humanas y defiende que conforme se satisfacen las necesidades más básicas (parte inferior de la pirámide), los seres humanos van desarrollando necesidades y deseos más elevados (parte superior de la pirámide).
Con relación a lo expuesto anteriormente quiero hacerles una retroalimentación del cambio abrupto de prioridades que actualmente tenemos al invertirse por completo las necesidades básicas considerándolas poco importantes o en su defecto vanagloriarnos y anteponerlas por los deseos creados o adquiridos que el mercado nos dicta.
Claramente vivimos en un mundo efímero y funcionalista, alineado por el consumismo, la inmediatez y la hostilidad que a diario se contempla en los medios de comunicación o aquella realidad de a pie, francamente esta sociedad de la información busca directamente crearnos la dependencia de priorizar los deseos creados por falsas necesidades cuando en realidad debería enfocarse en el bienestar colectivo.
Sin embargo, la gran mayoría de la población permanece dormida y actuando desde la inconsciencia, favoreciéndole al mercado un fácil acceso al control de sus mentes y de su economía.
Es decir, existe una lenguaje subliminal en cada mensaje manifestado a través del mercado, marketing y tipos de publicidad con el objetivo de adquirir artículos, productos o en su defecto, hacernos pensar que tenemos necesidades no resueltas con el propósito de convertirnos en acumuladores compulsivos de la gran denominación del siglo XXI, llamada globalización.
Cabe mencionar que toda la masa colectiva del mundo está involucrada en este círculo vicioso que es manejado claramente por las altas élites económicas, políticas y de intereses individuales o colectivos, considerados, desde mi perspectiva, como manos gigantes que mueven los largos y débiles hilos de nosotros los ‘títeres’ que de una u otra forma seguimos permitiendo que cada vez la obra tenga más rating en el mundo.
La mayoría de los seres humanos han depositado su estabilidad a la construcción de lo superfluo, la vanidad, los lujos y el ocio.
Respecto a la pirámide de Maslow, la cual es un claro ejemplo del orden secuencial que debería existir en nuestras vidas, evidentemente nuestra sociedad ha elegido y lo seguirá haciendo con todo aquello que no dura en el tiempo, dejando en evidencia que no tienen control de sus mentes, su salud, bienestar o en su defecto, sus acciones o autonomía.
Por esta razón están predispuestos y expuestos a que la corriente de algún mar en furia los desestabilice, haciéndolos quedar desorientados, sin motivaciones, envueltos en las aguas de la manipulación que los rodea o peor aún frustrados y convertidos en náufragos perdidos en la isla de su propia vida.
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