En esta Pandemia el pensamiento crítico parece la única alternativa

Estos días de pandemia han traído a nuestras vidas angustia, ansiedad, preocupación y un sin número de emociones y traumas psicológicos que nos hacen no tener paz aún en medio del confinamiento.

Con preocupación escuchamos, cada mañana, que el número de muertos va aumentando y que personas que eran nuestros conocidos lamentablemente ya no están con nosotros, se oye decir que en menos de una semana su estado de salud se complicó y lamentablemente murió.

Todo esto nos hace pensar ¡Si a mi amigo le pasó, a mí también me puede pasar!

Esta pandemia me ha hecho ver los entes de salud desde otro punto de vista. Me he dado cuenta que en la medicina nada es absoluto y no existe una salida general y definitiva para todas las enfermedades.

Precisamente este relativismo me hace reflexionar, me enfrenta contra la realidad y me hace volverme “crítico”.

En cada sociedad o sistema del planeta tierra existen líderes para cada situación, sea política, cívica, científica, militar o deportiva, no importa la situación la mayoría de los líderes tienen un pensamiento crítico, son de mente abierta y sopesan cada situación generando nuevas alternativas a las dificultades humanas.

Por ejemplo: comenzando la pandemia mi hija, de ocho años, presentó una dificultad de salud que se manifestó como vómito con sangre, fuimos a urgencias y hospitalizaron a la niña por cinco días.

El diagnóstico fue gastritis, y comenzamos una batalla con la EPS para que le realizaran a mi hija una endoscopia, después de ir por urgencias más de doce veces con vómitos de sangre constantes lo único que lográbamos era omeprazol y dieta blanda.

Solo la acción de tutela y la presión en la prensa hizo que la EPS nos mirara con misericordia.

En uno de los tantos paseos de la muerte, un pediatra observó la situación desde otro punto de vista, ‘con pensamiento crítico’, y diagnosticó, además de la gastritis, una gastroenteritis y el vaivén de estos tres meses de angustia se solucionó con tres cucharas de nistatina al día.

Se fueron los espasmos, se largaron las distenciones abdominales y la niña dejo de vomitar con sangre, todo gracias a Dios y a que alguien tuvo ‘Pensamiento Crítico’.

Todo esto lo comento porque con el Covid-19 no hemos visto la vida con ese pensamiento. Solo algunos médicos se han atrevido a hacer un revolcón para cambiar el protocolo y experimentar otras alternativas.

El alcalde de Cali decidió hacer experimentos con el uso de Ivermectina en pacientes voluntarios. Y por las redes sociales salen a la luz testimonios de algunos médicos contagiados con Covid-19 quienes aseguran que este medicamento dio buenos resultados en su recuperación.

Escuchamos que la gente está buscando otros tratamientos que, aunque no están comprobados, ciento por ciento, en algunas clínicas sí han dando resultados.

Por ejemplo: aspirina, paracetamol, ibuprofeno, vapores de eucalipto, azitromicina que, entre otros, son los más escuchados.

Y por otro lado, está el grueso de la población médica que opina que todo se soluciona con acetaminofén y loratadina.

Pero entonces ¿Quién tiene la razón? Pues viendo como están las cosas y la relatividad que rodea cada diagnóstico médico podemos decir que todos tienen la razón y a la vez nadie tiene la razón, ya que en la medicina las soluciones no son absolutas, todo es relativo.

Y entonces, ¿qué hago? ¿Cómo debo actuar? Hoy puedes darle la bienvenida al pensamiento crítico en tu vida, es decir mastica y no tragues, examina todo, analiza las circunstancias, pregunta a varios profesionales de la salud aunque esto parezca que te vaya a confundir, y al final del día pídele dirección a Dios para que él te ayude a tomar la mejor decisión, ¡lo importante es que no te dejes morir!

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