El Termostato ¿Quitarlo o no quitarlo?

Para muchos mecánicos, este es un tema de nunca acabar, pero lo que si se debe acabar es desconocer que la tecnología aplicada en los automóviles cada día avanza y exige conceptos y aplicativos al día con la tecnología de los mismos, para obtener las mejores condiciones de operación en todos los sentidos.

Es decir, no podemos seguir aplicando conceptos o criterios de hace más de 15 o 20 años en vehículos actuales, aunque en su momento estos equipos tenían sus recomendaciones puntuales por los fabricantes.

Hoy traemos a relucir un elemento que por su configuración pareciera que no representa importancia alguna en los vehículos, pero que es muy representativo en el funcionamiento de los motores a combustión interna.

El Termostato hace parte del buen funcionamiento del motor cuando se encuentra en estado frío y a temperatura de operación (caliente).

Recordemos algo: Los motores funcionan en base a una combustión (Quema interna aire-combustible) pero, para que esa combustión se forme, existe un parámetro muy importante en el cilindro que es la relación de compresión, ósea el volumen total de llenado aire-combustible (motores a gasolina) o aire (motores diésel) vs el volumen donde se genera la combustión (cámara de combustión), determinante en la temperatura de dicha quema.

Ahora, en el momento que iniciamos un motor que se encuentra en estado frío (horas de la mañana o en lugares de baja temperatura), el termostato ayuda a conseguir rápidamente la temperatura ideal de combustión, pues actualmente los vehículos de inyección electrónica a gasolina dependen mucho de la temperatura ideal de combustión para brindar su buen funcionamiento y además la computadora toma control más rápido de la inyección de combustible (optimiza la entrega de combustible), control de la marcha mínima como también control en la emisiones del motor.

Y no tenerlo o anularlo, conlleva a que el motor dure más tiempo trabajando a una temperatura por debajo de la ideal para la combustión y esto se traduce en posibles causas como:

• Para un arranque en frío, la computadora mantendrá por más tiempo mas inyección de combustible (más consumo)
• No hay control óptimo de emisiones
• Con una temperatura por debajo de la ideal de combustión, casi a todo momento, incrementa el desgaste en el motor (computadora no regula consumo de combustible)

• Marcha mínima más alta, por encima de lo normal
• Como no hay regulación en la inyección de combustible (más consumo) elementos como el catalizador se van a afectar por mayor temperatura
• A mayor temperatura en el motor, la oxidación del aceite se acelera (disminuye su vida útil), entre otras cosas el aceite está expuesto a más hollín y por ende se torna más viscoso. Recordemos que la presencia de humo negro en las emisiones es índice de quema excesiva de combustible (gasolina).

Miremos entonces, ¿se debe o no quitar el termostato? Saque usted sus propias conclusiones.

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